Se trata de un medio de solución de controversias, cualquiera que sea su denominación, en que dos o mas partes intentan resolver voluntariamente por si mismas un acuerdo con la intervención de un equipo mediador que actúa de forma imparcial y neutral.
Topología de casos: sucesiones, particiones hereditarias, relaciones de vecindad, comunidad de bienes, reclamaciones de consumidores frente al empresario, incumplimientos contractuales a consecuencias de acciones dañosas de terceros, derecho al honor, la intimidad o propia imagen, responsabilidad civil profesional…
Mediación Mercantil
La mediación es un procedimiento de gran utilidad para el ámbito empresarial: Los conflictos empresariales pueden darse dentro de las organizaciones, entre el personal o entre distintos departamentos o bien se pueden dar entre la Empresa y agentes externos, como clientes, proveedores, otras empresas, la administración, etc.
La mediación mercantil como forma de resolver los conflictos internos contribuye a instaurar una cultura de paz en la empresa ya que a través de ella se aprenden habilidades en comunicación haciendo que las relaciones laborales mejoren y evitando los altos costes que supone el conflicto. A través de la mediación se crea una cultura de empresa colaborativa donde el conflicto, lejos de ser un elemento negativo, se constituye como un factor de crecimiento e impulso de nuevas ideas y oportunidades.
La mediación entre empresas ayuda a que ambas satisfagan sus intereses, preserva las relaciones y protege la imagen de la marca al ser un proceso confidencial, por lo que se evita la publicidad que conlleva el proceso judicial, preservando así la imagen de la marca.
Mediación Familiar
Se trata de la intervención en un conflicto o una negociación, por parte de un mediador aceptado por las partes, imparcial y neutro, sin ningún poder de decisión y que pretende ayudarlas a que ellas mismas lleguen a un acuerdo viable, satisfactorio, y capaz de responder a las necesidades de todos los miembros de una familia.